El Kefir de agua es un alimento fermentado que nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunitario y a agregar flora bacterial saludable a nuestros intestinos. Es un gran aliado para aliviar la ansiedad debido a que el proceso de fermentación produce altos nieveles de triptófano, que se conmvierten en serotonina en el cerebro, produciendo un efecto relajante, de acuerdo al Dr. Gabriel Cousen.
El Kefir crea un revestimiento mucoso saludable en el colón lo cual apoya el crecimiento de la flora bacterial benéfica.
Para prepararlo vamos a necesitar los "granos de kefir", un cultivo de bacterias y levaduras saludables, que pueden vivir de manera indefinida y que tienen una historia "mística". Cuentan que los primeros granos de Kefir al parecer, fueron un regalo de Alá a Mahoma, los granos se convirtieron en un tesoro para las personas que los poseían, pasaban de generación en generación y en ningún caso se compartían con extraños, así nos lo cuenta Sandor Katz.
Hoy en día existen diversos grupos de donadores de granos de kefir y, en el peor de los casos, se pueden adquirir por internet.
La elaboración es muy sencilla: En un recipiente de vidrio agregamos un litro de agua y diluimos dos cucharadas de azúcar integral y una piza de sal marina. Es importante remover con una cuchara de madera. Los granos no deben estar en contacto con el metal. Agregamos dos cuccharadas grandes de granos de kefir, un fruto seco y medio limón. Se cubre con una gaza, o un paño de cocina que le permita respirar y se deja a temperatura ambiente por 24 o 48 horas. Cuando esté listo se cuela, se agrega el jugo del medio limón y se refrigera. Ya está listo para beber! Con los granos que quedan se repite el procedimiento.
Salud y larga vida!
https://youtu.be/zXLOlHPctQk
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