En una olla calentamos el caldo vegetal mientras que en un caldero sofreímos la cebolla picada finamente en el aceite de oliva. Apenas se cocine un poco agregamos el arroz y cocinamos por algunos minutos mezclando constantemente. Agregamos la espinaca previamente lavada y picada e incorporamos la copita de vino blanco. Continuamos removiendo constantemente hasta que el vino se consuma casi en su totalidad. A partir de ese momento vamos a ir incorporando el caldo vegetal, poco a poco, un cucharón a la vez, removiendo, agregamos la sal, continuamos removiéndolo poco a poco, enviando mentalmente nuestros mejores deseos de amor, salud y buenas energías para todo aquel que se alimentará con ese risotto.
Cuando el arroz esté al punto justo, se apaga y si se quiere se incorpora un chorrito de aceite de oliva, se remueve y se sirve bien caliente.
Es exquisito también espolvoreado con almendras trituradas o con el parmesano vegetal.
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