El frío nos trató muy bien este año, se tomó su tiempo y demoró en llegar. Ahora nos acompaña y con él llegan los acostumbrados resfriados. Para los que tenemos una constitución física vata, desde el punto de vista ayurvédico, tendemos a sufrir bastante las bajas temperaturas.

Se pone a hervir un poco de agua en una olla, aparte se sofríe la cebolla en el aceite de oliva y se agrega el resto de los ingredientes previamente lavados y cortados. Se remueve constantemente hasta que se siente un olor acaramelado (aproximadamente 15 minutos) se agrega el agua hirviendo, sal al gusto, se cocina a fuego lento y se deja cocinar por 20 minutos más. Cuando esta lista se baja del fuego y se licúa todo, quedando una cremita fantástica, perfecta para calentarnos y equilibrar nuestro vata!!